REPASO 2013 A LAS ÑORDAS MUSICALES

¡Hola muchachada!

En mi repaso anual sobre ÑORDAS 2013 reconozco que el artículo que menos motivado me tenía era el de música. No por que no haya habido ÑORDAS COMO PUÑOS (Sí, así, en mayúsculas) que las ha habido, pero no sé si es que ya estamos tan acostumbradas a ellas (Solo hay que echar un vistazo a las primeras posiciones de las listas musicales para que cualquier ser humano con más de neurona y media se eche las manos a la cabeza y llore desconsoladamente) o porque ha sido un año relativamente tranquilo en este aspecto. No hemos tenido un fenómeno propio de 2013 como en años pasados tuvimos. Ni un marica como el Bieber, ni una Marilyn Manson travestida que canta canciones de Madonna... digo Lady Gaga, ni tan siquiera un Pitbull o David Bisbal. Ha sido, en definitiva un año aburrido. Suerte que tenemos a Miley Cyrus. Así que pasaremos a ello sin más dila(ta)ción. Y en formato carta, como la tía esa del pelo corto que lleva años sin comerse un puto rosco, como se llamaba... bueno, no me acuerdo, ni yo ni nadie. Por algo será.

"Estimada Miley Cyrus.

Empezaste 2013 con ese peinadito como muy... ¿lésbico? ¿provocador? ¿MIERDOSO? No sé, con ese peinadito. Querías demostrar que tu rollo ahora era otro. Que Hannah Montana la cutre-niña repelente de la Disney había muerte. Ole tu. Tatuajes de dudoso gusto, nuevo look y nueva actitud. Y sobretodo, nuevo disco. Pero aunque aún no te hayas dado cuenta, a partir de ahí algo empezó a ir mal, no sé si en la cabeza de tu manager (que no en su cartera) o en la tuya, quizás en la de los dos.

Nos presentaste tu nuevo videoclip de adelanto. We Can't Stop:

Tatuajes en los dedos, uñas que no se atreverían a llevar ni pornstars de segunda regional y dudoso gusto, y una actitud que pretende representar ¿¿lascivia??, twerkings locos, una canción tirando a muy mediocre (dentro de la mediocridad que representas ya de por si como artista musical) y una atmósfera decadente que no hace que me apetezca demasiado asistir a una fiesta organizada por ti. Todo parece más bien suceder en un centro de desintoxicación de la metadona, con sus respectivos yonkis incluidos. Y lo peor de todo, TU LENGUA. Hija, por Dios, que no eres una jirafa. 

Yo lo tuve claro, este año te ibas a comer un buen MOJONACO, obviamente no trabajo de adivino.

Nadie te puede negar que te lo has currado, te has dedicado a exhibir más carne que en una parada de mercado, aunque para parecer una mujer de verdad necesites un par (o más) de cocidos, aunque tengas culo de pollo amarillo, has estado ahí picando piedra... y sacando la puta lengua, di que sí.

¡Que no me entere yo que ese culo pasa gana, Miley!

Después llegó TU momento, EL gran momento, mejor lo vemos.

Ese salir del osito con esa lengua que parece tener vida propia, ese vestuario, el dedo gigante que te pasas por el chumino, más twerking, más lengua y más... lo siento, eres de las pocas personas capaces de dejarme sin palabras (no, no es un alago) Esta actuación dio la vuelta al mundo. Aún genera risas entre todo aquel que la ve y más de uno y dos insultos. Si querías ser "Sexy", lo siento, no lo conseguiste. Si pretendías demostrarnos lo malas que pueden ser las drogas, te felicito, te quedó niquelado.

Después vino otro videoclip, misteriosamente poco después de la locura esta de actuación... no sabes nada, lagartona, y siguió la polémica:

El patrón es parecido: la canción, un rollaco macabeo de tres pares de cojones. El videoclip otra ÑORDA. Pero sales tu desnuda y... ¡CHUPANDO UN PUTO MARTILLO!
No sé si a algún obrero (si es que aún quedan de estos en España después de que empezase la crisis...) o arquitecto loco esto le puede resultar excitante, pero a la mayoría de gente, sin enfermedad mental de tipo alguno, ya te digo yo que NO, NI DE PUTA COÑA. Lo siento.

Tenías que aprovechar el tirón, fotos semi-desnuda con un "supuesto artista y fotógrafo tope de chachi" donde sigues pareciendo una yonki. 

Lo siento (otra vez), pero yo lo que veo ahí no es ni arte, ni erotismo, ni nada. Solo me apetece darte un bocadillo y decirte que tienes que dejar el pico, que es malo.

Tu lo que necesitas es un bocata, cariño

¡Esas manos que luego van al pan!

Me iré despidiendo de ti, Miley Cyrios, permíteme esta broma de mierda. Yo aguanto tu lengua y tu culo de pollo.

Antes de acabar de una vez por todas, me gustaría reseñar tu tontunada de salir con un porraco en otra gala de estas de mierda de músicos apestosos como tu o tu último vídeo, donde apareces en la cama en un videoclip nada destacable si no fuese porque sales con ROPA INTERIOR DE COLOR CARNE. POR DIOS CHIQUILLA, TE HAS CONVERTIDO EN EL PUTO ANTI-MORBO.

Ale, que te la pique un pollo."

Hasta aquí el odio de hoy.